Sandra Oyarzo
Estimadas y estimados integrantes del Colegio de Matronas y Matrones de Chile


En este significativo aniversario, celebramos con gran orgullo los 190 años de la matronería en Chile. Este hito no solo representa casi dos siglos de dedicación y compromiso con la salud materno-infantil, sino también una historia rica en vocación y profesionalismo que ha sido fundamental para el bienestar de las familias chilenas.

A lo largo de estos años, la matronería en Chile ha evolucionado y se ha adaptado a los cambios sociales, científicos y tecnológicos, siempre poniendo en el centro a la mujer y al recién nacido. Hoy, reconocemos y valoramos el trabajo incansable de todas y todos los matrones que, con su esfuerzo y dedicación, han contribuido a construir una sociedad más saludable y equitativa.

Los desafíos del futuro demandan que las nuevas generaciones de matronas y matrones continúen este legado con innovación y excelencia. A nivel mundial, enfrentamos retos significativos. Antes de la pandemia, se estimaba que necesitábamos 900,000 matronas adicionales en todo el mundo para satisfacer la demanda global y proporcionar una atención de calidad. Ahora, ese número es aún mayor. Es crucial abordar las disparidades existentes, especialmente en el contexto de la movilidad y migración internacional.

Las matronas son profesionales de la salud de primera línea, pero muchas enfrentan barreras relacionadas con la educación, regulación, liderazgo y prestación de servicios. La falta de acceso a una educación de calidad en matronería que prepare a las matronas con las competencias necesarias para ejercer con autonomía es un obstáculo en muchos países. Además, la regulación que no reconoce la matronería como una profesión independiente limita su capacidad para ejercer plenamente su ámbito de práctica.

El mundo no está en camino de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la mortalidad materna, neonatal e infantil (ODS 3.1 y 3.2). Según las tendencias actuales, al menos 46 países tendrán una ratio de más de 140 muertes maternas por cada 100,000 nacidos vivos para 2030, más del doble del objetivo global de menos de 70 muertes establecido por el ODS 3.1. Aproximadamente 64 países no alcanzarán el objetivo de mortalidad neonatal, 59 países no cumplirán el objetivo de mortalidad infantil menor de cinco años, y 56 países no cumplirán el objetivo de mortinatalidad establecido por el Plan de Acción para Cada Recién Nacido (ENAP).

Además, las tasas de nacimientos prematuros no han cambiado en la última década, situándose en el 9.9% en 2020 comparado con el 9.8% en 2010. Las brechas en la salud y derechos sexuales y reproductivos (SRHR) tienen un impacto significativo en individuos, comunidades y economías, especialmente entre los más marginados y vulnerables. Por ejemplo, el 70% de las mujeres y niñas que viven en entornos humanitarios y de crisis experimentan violencia de género, en comparación con el 35% a nivel mundial. Casi el 50% de las mujeres en 57 países enfrentan restricciones a su autonomía corporal y agencia reproductiva, como la capacidad de tomar decisiones sobre tener relaciones sexuales, usar anticonceptivos y buscar atención de salud reproductiva.

En Chile, es fundamental seguir trabajando para asegurar que cada mujer tenga acceso a una atención de salud sexual y reproductiva de calidad, a un parto respetado y seguro, y que cada recién nacido reciba los mejores cuidados desde su primer día de vida. Esto incluye también la preparación para responder eficazmente en situaciones de crisis humanitarias y climáticas-

¡Felices 190 años, Colegio de Matronas y Matrones de Chile!

Sandra Oyarzo Torres,
RM, M Ed, Assoc. Professor
President International Confederation of Midwives (ICM)
The global voice of midwives




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Sandra Oyarzo Torres,
RM, M Ed, Assoc. Professor
President International Confederation of Midwives (ICM)
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