Chile está en una era de transformación en la medicina y la tecnología. Los avances en técnicas y herramientas diagnósticas ofrecen al tecnólogo médico de la mención de Morfofisiopatología y Citodiagnóstico, una oportunidad sin precedentes para especializarse y crecer profesionalmente.
El papel del Tecnólogo Medico es más crucial que nunca, es fundamental reconocer cómo nuestras habilidades y conocimientos impactan directamente en la salud pública en Chile. Desde el diagnóstico temprano hasta el manejo de enfermedades complejas, cada uno de nosotros/as como parte del equipo de profesionales, contribuye a salvar vidas y mejorar la calidad de la atención médica. Nuestro clásico laboratorio de histopatología empezó a cambiar a mediados del siglo XX cuando se introdujeron los criostatos, los procesadores de tejidos cerrados, los casette de plástico y los cuchillos desechables. La aparición de la Inmunohistoquímica, las nuevas técnicas que incluyeron citometría de flujo, hibridación in situ con fluorescencia (FISH), estudios de ADN y genética, PCR convencional en tiempo real y secuenciación de primera o segunda generación, entre otras, han permitido que vayamos evolucionando y trabajando para estandarizar todos los protocolos y asegurar la calidad de los resultados que entreguemos.
Este nuevo siglo XXI, nos lleva más allá de lo imaginado por aquellos que solo conocíamos la técnica histológica, histoquímica y citología, ahora nos presenta nuevas áreas de especialización que van de la mano de los avances en tecnología, inteligencia artificial y digitalización de imágenes y telemedicina, avances que en conjunto están transformando la histopatología.
La Patología Oncológica nos ofrece oportunidades de especialización en el estudio de tumores y canceres específicos, incluyendo el análisis de biomarcadores y la participación de equipos multidisciplinarios para la oncología especializada.
Otra área poco conocida está emergiendo como un campo crucial en la investigación biomédica llamada Glicómica. Abarca la identificación, caracterización y análisis de glicanos en diferentes contextos biológicos, como células, tejidos y fluidos corporales. Combina conocimientos de biología celular, bioquímica, química y biología computacional y se complementa con otras ómicas, como la genómica, proteómica y metabolómica, para ofrecer una visión más completa del sistema biológico, siendo una oportunidad que debemos mirar como un desafío para incluirla en nuestras competencias futuras como tecnólogos de la mención. En conclusión, los invito a tomar el desafío, subirse a un avión y llegar a esos grandes centros de desarrollo donde podremos perfeccionarnos para ser los tecnólogos integrales y autónomos que la salud exige de nosotros como profesionales al servicio de todo/as los chilenos y como tecnólogos socialmente responsables participar activamente en el colegio de Tecnólogos Médicos. El colegio es lo que todos nosotros/as queremos que sea y para eso hay que participar aportando con nuestras habilidades.
TM Patricia Grez Spikin
MSc. En Educación para las Ciencias de la Salud. Universidad de Concepción.